Fidel Figueroa Martínez nació el 17 de abril de 1926 en Villa Jiménez Michoacán, a sus veinte años se mudó a la Ciudad de México para estudiar el bachillerato en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución en la que también hizo su carrera universitaria y obtuvo el título de ingeniero químico.
Entre las décadas de los 60´s y 80’s el ing. Figueroa trabajó en diversas áreas: ocupó en dos períodos la presidencia de la Sección Mexicana de la “American Society for Cuality Control”, participó en el diseño y construcción de una planta de destilados para “Don Castillo” quedando a cargo del departamento de investigación y control de calidad, además fue catedrático en la facultad de química de su alma máter, básicamente en la materia de Control de calidad en el área de alimentos.
En el mundo del esperanto el ing. Fidel Figueroa fue una pieza importante para el movimiento mexicano. En 1954 escuchó en Radio Universidad de la UNAM una entrevista al periodista y escritor yugoslavo Tibor Sekelj quien hablaba sobre el Congreso Universal de Esperanto celebrado el año anterior en Zagreb, en aquél entonces perteneciente a Yugoslavia. Sekelj hacía alusión sobre la importancia del idioma internacional e invitaba a la audición a aprenderla en la Asociación Mexicana de Esperanto, antecesora de la actual Federación Mexicana de Esperanto (FME). Así fue como Fidel se aventuró a explorar sobre el tema y se quedó atrapado en sus ideales desde entonces.
Desde sus inicios, el ing. Figueroa tuvo contacto constante con esperantistas de diversas partes del mundo, en 1957 publicó un anuncio en el anuario de la Asociación Universal de Esperanto (UEA) en el que ofrecía intercambiar timbres y tarjetas postales de México a lo que recibió respuesta de varios interesados, entre ellos, la importante escritora británica Marjorie Boulton, con la cual mantuvo correspondencia por mucho tiempo. El ing. Figueroa tuvo el placer de ser anfitrión y mostrar a algunos de sus amigos esperantohablantes a su "querido México", como él le llamaba.
Figueroa fue miembro de la mesa directiva de FME y miembro activo de UEA desde 1955 hasta el presente año, participó en ocho congresos universales, 4 panamericanos y 4 mexicanos. Fue parte del comité organizador del 5o Congreso Panamericano de Esperanto, ocurrido en la ciudad de México en 2001.
Cabe mencionar que 1987 se conmemoró el primer centenario de la creación del idioma y, para celebrarlo, el ing. Figueroa, Abraham Vega Acosta, Leonora Torres y otros activistas organizaron una serie de ponencias abiertas al público para difundir la existencia y aprendizaje del idioma, en ellas se tuvo la participación de la Dra. Sajer como representante de la UNESCO, del embajador de Polonia y de dos secretarios adjuntos de la embajada de ese país, uno de los cuales fungió como conferencista.
Uno de los pasatiempos del querido Fidel fue adquirir libros y revistas en esperanto, tanto así que a finales de los 90´s llegó a tener una biblioteca bastante completa con alrededor de 500 ejemplares, quizás una de las más grandes del país. Sin embargo, a medida de que nuevos jóvenes esperantistas se integraron al movimiento y grupos en México se fueron formando, el ing. Figueroa comenzó a hacer donaciones de sus tesoros de papel, desde luego, MEF recibió gran parte de ellos en los últimos años, detalle que agradecemos enormemente ya que parte de él siempre estará en esta institución que vio nacer y crecer.
Nuestro decano esperantista también tuvo su fase de traductor, en 1980 tradujo al esperanto “La Danza”, cuentos del ing. Francisco Figueroa que narran la las costumbres y tradiciones de los pueblos michoacanos. En 2002, con la autorización del autor, el historiador mexicano Miguel León Portilla, tradujo parte de la obra “Tonantzin Guadalupe”.
Es así como Fidel vivió apasionadamente tres cuartas partes de su vida dentro del mundo del esperanto, siempre se mantuvo activo mediante correos electrónicos y redes sociales, en uno de sus últimos escritos menciona: “…disfruto observar los logros del movimiento esperantista y el interés cada vez mayor que ha despertado en jóvenes mexicanos y de otras partes del mundo…”
Después de una larga y plena vida, Fidel Figueroa Martínez falleció el pasado 11 de noviembre en la Ciudad de México.
Nuestras más sinceras condolencias a su esposa Magda, hijos, nietos, familiares, amigos, colegas, estudiantes y a quienes tuvieron la fortuna de conocer a persona de tan buen corazón.
Querido Fidel agradecemos profundamente tus enseñanzas, apoyo, amistad, cariño y momentos compartidos. Sólo nos queda decirte ¡Hasta siempre!
Mallely Martínez M. en nombre de la mesa directiva de FME